La desevolución de la especie

Leo hoy en La Verdad:

Renfe nos toma el pelo, o se equivoca de sitio

La compañía ferroviaria llena Murcia de carteles con trenes de cercanías modernos y que circulan por líneas electrificadas

Dicha campaña publicitaria, sorprendente cuando menos, ya me dejó perplejo la primera vez que la vi, hace unos días. De repente no sabía ni dónde ni cuándo me encontraba: ¿acaso la continuidad del espacio-tiempo me había jugado una mala pasada?

No, estaba en el mismo sitio (Murcia) y en el mismo tiempo, un tiempo en el cual ni Renfe ni la autoridad competente aún no han invertido lo suficiente para que la publicidad utilizada no sea engañosa.

Y para muestra un botón (no es exactamente éste el cartel que he visto por la calle, aunque pertenecerá a la misma campaña publicitaria, aunque sí es el mismo modelo de tren):

Ya me gustaría a mí subirme a un tren como ése, ¿a ti no? Porque hay gente que "va al futuro" y gente que permanece anclada en el pasado, como los sufrientes murcianos, que no les llega un transporte ferroviario en condiciones. Muy justo no parece el momento elegido para esta campaña.

Partiendo de este ejemplar de tren de cercanías, el flamante Civia, podemos retrotraernos al modelo anterior, ampliamente utilizado, por otros lares:


Tampoco está mal, ¿verdad? En éste me he subido en muchas ocasiones y puedo asegurar que es bastante cómodo y rápido. Seguro que el nuevo Civia aún lo será más.

Yendo aún más atrás en el tiempo encontramos por fin nuestro viejo compañero:


¿Eh? ¿A que es bonito? Toda una pieza de museo a disposición de todos los murcianicos para su uso y disfute.

¡Si es que teníamos que estar agradecidos por poder subirnos!

Ésto no se pilla todos los días. ¿Y la emoción de sentir un viaje como los que hacían nuestros abuelos?


Sarcasmos aparte, es realmente indignante que nos restrieguen por las narices algo que no tenemos ni parece que vayamos a tener en breve. Lo digo porque, por si alguien no se ha dado cuenta aún del pequeño detalle, los nuevos modelos de trenes circulan por líneas electrificadas, por cierto, también menos contaminantes. Aquí estamos en la prehistoria ferroviaria.

En fin, que podría hablar largo y tendido de las delicias del tren que nos ha tocado sufrir, o de los carriles bicis que no se habilitan, o de lo mal que están las líneas de bus (en Murcia están mal, pero en Cartagena ni te cuento). Por no hablar de los precios abusivos de cualquier transporte público.

Es la consabida pescadilla: si no hay usuarios no es rentable, pero ¿como va a atraer usuarios si no es un servicio rápido, integral y, sobre todo, barato? Es necesaria una apuesta decidida de los órganismos públicos implicados, así como una concienciación social para que podamos tener una ciudad, un país y, en definitiva, un mundo un poco más habitable.